Este 16 de diciembre se cumplen 40 años desde la inauguración del actual Hospital de Pichilemu, un hito marcado por el fuerte despliegue propagandístico del régimen militar de Augusto Pinochet, pero también por una larga historia comunitaria que había comenzado más de medio siglo antes, con esfuerzos locales por dotar a la ciudad de infraestructura sanitaria básica.
Los orígenes: del dispensario a la casa de socorros
La historia de la atención de salud en Pichilemu se remonta al 10 de febrero de 1929, cuando se creó el Dispensario San Rafael, el primer centro asistencial de la comuna. Funcionaba en una casa ubicada junto a la viceparroquia, en calle Dionisio Acevedo con Bernardo O’Higgins, gracias a la iniciativa del doctor Eugenio Díaz Lira y del presbítero José Miguel Camilo Aguilar. La administración fue entregada al alcalde Ramón Araneda y el equipo inicial estuvo compuesto por la matrona Aurora Salinas Pérez y la practicante Enriqueta Carvacho.
Posteriormente, en 1940 se inauguró la Casa de Socorros, transformada luego en el Hospital de Pichilemu. Su primer director fue el doctor Basilio Sánchez Beguiristáin, figura fundamental en la historia sanitaria local. Llegado a la comuna en 1933, Sánchez dirigió el dispensario, la casa de socorros y el hospital hasta 1977, año en que fue nombrado Hijo Ilustre de Pichilemu. También ejerció como alcalde entre 1960 y 1963.
El proyecto del nuevo hospital
La década de 1980 estuvo marcada por la intención del régimen militar de consolidar proyectos sanitarios en regiones, en el marco de su política de “descentralización”. El Ministerio de Salud, encabezado por el doctor Winston Chinchón, anunció reiteradamente la construcción de nuevos hospitales, entre ellos el de Pichilemu.
El 9 de febrero de 1985, La Nación titulaba que el “Hospital de Pichilemu empieza a ser realidad”, informando de la colocación de la primera piedra. En la nota se detallaba que el recinto tendría 30 camas, destinadas a cirugía, medicina, pediatría y obstetricia, con una inversión “superior a los 60 millones de pesos”. El ministro Chinchón afirmaba que la obra beneficiaría directamente a Litueche, Navidad, Paredones y La Estrella.
Ese mismo mes, el secretario de Estado profundizaba en la política de infraestructura sanitaria regional, anunciando recursos del Banco Interamericano de Desarrollo para obras en diversas zonas del país. En su visita a la provincia Cardenal Caro, supervisó avances, inauguró el consultorio de Lolol y destacó que se estaba “poniendo en marcha” la construcción del Hospital de Pichilemu, en coordinación con autoridades locales y regionales.

16 de diciembre de 1985: la inauguración encabezada por Pinochet

El 16 de diciembre de 1985, el general Augusto Pinochet, junto a la primera dama Lucía Hiriart, el ministro de Salud Winston Chinchón, el Secretario General de Gobierno, Francisco Javier Cuadra, así como el director de Organizaciones Civiles, teniente coronel Hernán Núñez, encabezó la ceremonia oficial de inauguración del nuevo recinto asistencial. La cobertura del diario La Nación del 17 de diciembre fue especialmente amplia.
Winston Chinchón destacó lo que calificó como la “constante preocupación del Gobierno por los derechos humanos”, afirmando que estos se expresaban en “las necesidades básicas y fundamentales de asistencia sanitaria”. Según su discurso, “muy pocos perciben el enorme esfuerzo que ha realizado el Supremo Gobierno en favor de los sectores sociales”, destacando alfabetización, programas de vivienda, urbanismo, agua potable y saneamiento como parte de una supuesta agenda de derechos sociales.
También afirmó que la construcción del hospital se debió directamente a la iniciativa presidencial: “La ejecución de la obra correspondió a una orden y a la iniciativa del Presidente de la República”, dijo, subrayando que la instrucción personal de Pinochet permitió obtener los recursos necesarios.
El hospital inaugurado tenía 1.203 m² construidos, capacidad para 30 camas y una inversión total cifrada en 74,09 millones de pesos, según el propio Ministerio de Salud. El financiamiento se repartió entre fondos del Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR), que aportó 13,25 millones, y recursos ministeriales.
En la misma edición de La Nación, se destacó que durante su paso por Pichilemu, Pinochet anunció la creación del “Hogar de la Mujer Campesina”, un anuncio que —según la crónica— fue “aplaudido largamente”.

Una infraestructura para el siglo pasado
A pesar de presentarse como una obra moderna, el hospital quedó pequeño para la demanda real. Con el crecimiento de Pichilemu, especialmente como destino turístico, el recinto comenzó a evidenciar limitaciones en capacidad, equipamiento y ubicación. Hoy, con 40 años de uso continuo, el hospital ya no responde a los estándares de atención requeridos por una población que se ha multiplicado varias veces desde 1985.
Actualmente, el recinto inaugurado en 1985 se encuentra próximo a ser reemplazado por un hospital completamente nuevo, cuya construcción —según el Ministerio de Obras Públicas y el Servicio de Salud O’Higgins— comenzará en el segundo semestre de este año bajo el proyecto Red O’Higgins.
El futuro hospital tendrá 12.267 m², 27 camas, 2 pabellones, 33 boxes y una nueva unidad de emergencia. Se proyecta para atender a más de 70.000 personas de toda la provincia Cardenal Caro, además de Pichidegua, y su puesta en servicio provisoria está programada para el 31 de marzo de 2028.
